domingo, 30 de enero de 2022

“Siendo de edad de dieciséis años cumplidos” – Una carta de profesión en el monasterio de Santa Colomba de las Monjas del siglo XVI

Carta de profesión de Luisa Vázquez en el monasterio de Santa Colomba de las Monjas (anverso)

Los orígenes del monasterio cisterciense del Salvador o de San Bernardo de Benavente hay que buscarlos en un antiguo cenobio altomedieval fundado en la localidad de Santa Colomba de la Monjas. Tenemos noticias del mismo a partir del año 1092, cuando diversos documentos mencionan una fundación monástica dedicada a San Salvador, en el territorio de Polvorosa, junto al río Órbigo: “in loco Sancti Saluatoris in territorio de Puluurera, sito iuxta riuulo Orbeco”.

No conocemos con certeza el momento de la fundación del monasterio, pero sí sabemos que la propiedad del mismo estaba a repartida entre varios herederos. Entre ellos se citan a Pedro Bermúdez, Bermudo Peláez, Auro Dulce, Fernando Flainez y Mayor Núñez. Varias de estas porciones acabaron, como consecuencia de confiscaciones, en manos del rey Alfonso VI, quien las entregó en 1097 a la catedral de León.

El monasterio se asentaba sobre una antigua villa: "Santa Colomba de Polvoreda y Arcos", tal vez relacionada con varios yacimientos romanos próximos. Los diplomas de la época utilizan diversos referentes espaciales para localizar este enclave, siempre en la confluencia del Esla y el Órbigo: “quod est situm inter duos fluuios qui dicuntur Estula et Orbego, et dicitur illud monasterium ex uocabulo Sancti Saluatoris, in uilla que uocatur Sancta Columba de Poluorera et de Arcus”. El nombre de “Santa Colomba de Arcos” es el más habitual en estos documentos de finales del siglo XI.

A partir de entonces, la memoria de esta primera fundación se pierde. Parece que la vida monástica se extinguió, pues no volvemos a encontrar nuevas menciones. En 1116 el obispo Diego entrega a la catedral de León posesiones en este lugar, pero ya no se menciona ningún monasterio: "In Sancta Columba de Arcos, VIam partem que fuit de Pelagio Uellidiz, et totam racionem que fuit de Fernando Flainiz".

No será hasta 1181 cuando un grupo de familias realizan una donación para la fundación de un nuevo monasterio femenino bajo la Orden del Císter en este mismo emplazamiento: “in quorum honore ecclesia fundata est in uilla que Sancta Columba dicitur, territorio Puluurera secus fluuium Auruego”.

Esta segunda fundación vincula de forma clara el monasterio de Santa Colomba con la villa de Benavente. La aldea estaba dentro de los límites del alfoz del concejo, varios de sus fundadores están emparentados con familias de los primeros repobladores de la villa y en el propio documento encontramos la confirmación del concejo de Benavente, de su notario, de ocho de sus alcaldes y del concejo de Santa Colomba. Según diversos autores, las primeras monjas cistercienses que pueblan el monasterio provenían de Gradefes. Sin embargo, fue con el monasterio de Moreruela con el que existió históricamente una relación de filiación.

A partir de 1581 se acomete la edificación en Benavente de un nuevo monasterio de la comunidad femenina cisterciense de San Salvador, hasta entonces enclavado en Santa Colomba de las Monjas. Este traslado fue consecuencia de varias negociaciones anteriores con el concejo de la villa y de la adquisición de terrenos junto a la iglesia de Santa María de Renueva, hasta entonces ocupados fundamentalmente por huertos. En mayo de 1581 se firma una concordia y aceptación por parte del cura, mayordomo y feligreses de Santa María de Renueva, quienes aceptan la instalación del nuevo monasterio junto a su parroquia. Las obras se prolongaron durante varios años, durante los cuales a instancias del conde de Benavente las monjas fueron acogidas temporalmente en el Hospital de la Piedad.

Entre los documentos relacionados con este traslado hay también una petición al obispo de Oviedo del conde de Benavente, del concejo y regimiento de la villa, así como del cura y feligreses de Renueva, para que concediese licencia a la comunidad de poder celebrar los divinos oficios y la misa en dicha parroquia, pero quedando libre el cura y sus feligreses para realizar sus funciones como lo venían haciendo. Las religiosas disponían del coro alto y de una capilla cerrada con reja, junto al altar de Santa Lucía.

Durante el año 1976 se produjo el derribo del monasterio de San Bernardo. Los solares fueron ocupados por varios bloques de viviendas y la Estación de Autobuses. El 30 de noviembre de 1976 las monjas abandonaron el viejo edificio y se trasladaron a su nuevo convento de la carretera de Villanueva de Azoague.

La carta de profesión de Luisa Vázquez de Yebra se conserva en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Es una pieza de pergamino de 331 x 373 mm. que presenta evidentes signos de deterioro, con manchas de humedad y pérdidas de pigmentación en sus partes policromadas. A pesar de ello, su lectura no ofrece graves dificultades gracias a una reciente restauración. Como ocurre con otros documentos de este tipo, presenta un anverso más solemne, escrito en latín, con caligrafía esmerada y varios escudos como motivos decorativos, y un reverso con una diligencia del acto de profesión firmado por la nueva monja y varios testigos.

Luisa Vázquez de Yebra era vecina de Benavente, hija de Gonzalo Vázquez de Buiza, regidor de la villa, y de Beatriz de Yebra. Tomó el hábito a los dieciséis años de edad, un 26 de junio de 1575, en presencia de Francisco Rodríguez, abad de Moreruela, y Antonia González de Almansa, abadesa de Santa Colomba. Su carta de profesión está refrendada de tres testigos, todas ellas monjas de la casa.

En el momento de su ingreso en el monasterio, o poco antes, sus padres entregaron una generosa dote a esta institución, lo cual originó un pleito posterior con algunos de sus herederos, especialmente con su hermano Antonio Vázquez de Yebra. De la ejecutoria de este pleito es precisamente de donde procede el pergamino del que ahora nos ocupamos.

Por documentación que se conserva en el monasterio cisterciense sabemos que Luisa Vázquez fue considerara como una de la principales benefactoras de la comunidad. Según las referencias que nos ofrecen Damián Yáñez y Florián Ferrero parece que Luisa era sobrina de la abadesa, Antonia González del Almasa.

Unos días antes de su carta de profesión, el 15 de junio de 1575, hizo testamento en el que dejó diversas mandas a la casa, entre ellas 30.000 maravedís a su tía "los cuales le mando pagar e restituir por los gastos que conmigo ha fecho e por me haber criado". Entrega igualmente un frontal y una casulla de carmesí con sus cenefas de oro, y 50.000 maravedís  para que "se haga un cuarto de casa a parecer e voluntad de la señora abadesa e convento, el cual se haga e edifique de manera que en el se gasten los dichos cincuenta mil maravedís".

Estos bienes debieron ser aplicados en gran parte a costear el traslado a Benavente y la edificación de un nuevo convento en huertos y solares próximos a la desaparecida iglesia de Santa María de Renueva.

De estos mismos años se conservan en la fachada del actual monasterio dos escudos de piedra que deben conmemorar las obras de construcción y el traslado. El primero de ellos, hoy en la entrada a la capilla, puede reconocerse en algunas fotografías antiguas situado sobre la puerta principal del viejo caserón benaventano. El segundo, hoy en la fachada principal, lleva la fecha de 1581.


APÉNDICE DOCUMENTAL


1575, junio, 26. Junio.

Carta de profesión de Luisa Vázquez de Yebra, hija de Gonzalo Vázquez de Buiza y Beatriz de Yebra, vecina de Benavente, de dieciséis años de edad, en el monasterio de San Salvador de Santa Colomba de la Monjas. 

Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Pergaminos, carp. 34-14.

Ego soror donna Luisa Vazquez de Yebra promitto stabilitatem meam et conuersionem morum meorum et obedientiam secundum rregulam Santi Benedicti abbatis coram Deo et sanctis eius quorum reliquiae hic habentur in hoc loco qui uocatur Sanct Saluatoris Cisterciensis Ordinis, constructo in honorem beatissimae Dei genitricis semperque uirginis Mariae, in presentia reuerendissimi domini Don Franscisci Rodriguez, abbatis Morerolae nec non Domine Donne Antonie Goncalez de Almansa abbatise hius monasterii.

(+) Domingo veinte y seis días de junio de mil y quinientos y setenta y cinco años. Yo doña Luisa Vázquez de Yebra, hija de Gonzalo Vázquez de Buiza y de doña Beatriz de Yebra, vezina de la villa de Benavente, siendo de edad de diez y seis años cumplidos hize professión en el monasterio de San Salvador de Sancta Colomba de la Orden de San Bernardo, según de esta otra parte se contiene. E por que haga fe rogué a las señoras doña Juana de Cárdenas y doña Catalina de Barahona y Francisca de Campo, monjas del dicho monasterio, que estubieran presentes a la dicha mi professión e lo firmarsen de sus nombres juntamente conmigo.

Yo doña Juana de Cárdenas
Yo doña Catalina Barahona
Francisca de Campo
Yo doña Luisa Yebra Vázquez

Carta de profesión de Luisa Vázquez en el monasterio de Santa Colomba de las Monjas (reverso)

Escudo antiguo colocado sobre la puerta de entrada a la capilla

Escudo antiguo colocado en la fachada principal del actual monasterio (Año MDLXXXI)

domingo, 23 de enero de 2022

Los desastres de la guerra - Un primer intento de venta del castillo de Benavente en 1814

 

Torreón del Castillo de Benavente a principios del siglo XX


1814, septiembre, 25. Madrid. Palacio Real.

Cédula del rey Fernando VII ordenando hacer una averiguación sobre la petición de venta del castillo y casa fuerte de Benavente, perteneciente al mayorazgo de María Josefa Pimentel Téllez-Girón, condesa-duquesa de Benavente, para poder así redimir unos censos.

AHN, Archivo Histórico de la Nobleza, Osuna, 456-36.

El Rey.

Mi alcalde mayor de la villa de Benabente, o lugarteniente en dicho oficio. Saved que por parte de la condesa duquesa de Benavente, vecina de esta Corte, me ha sido hecha relación: que a los mayorazgos que posee y estado de Benavente pertenece entre otras fincas en esa villa un castillo y casa fuerte, la qual si bien en lo antiguo que la habitaban sus fundadores pudo servir de comodidad, variados los fines con las circunstancias era de mero gravamen antes de la actual Guerra por la reparación de que no podían prescindir los poseedores, y con la entrada de los exércitos franceses ha sido tal el destrozo que han hecho en ella que sólo existen las paredes, cuyas reliquias están amenazando ruina, por cuya causa me ha sido suplicado sea servido conceder la facultad para vender dicho edificio con el objeto de redimir los muchos censos que contra sí tienen sus mayorazgos, o como la mi merced fuere. Y por que quiero saber qué mayorazgo es el referido, quién le instituyó y fundó, si fue en virtud de facultad real, o con la que el derecho permite, de qué bienes se compone, en dónde se hallan, que valen en venta y rentan al año, qué cargas y obligaciones tienen en si, y a dónde han de vivir sus poseedores; qué castillo y casa fuerte es la que dice le pertenece en el estado de Benavente, dónde se halla situada, de qué capacidad, havitaciones y oficinas se componía, para qué usos servicios, qué deterioros ha padecido, y si son ciertas las cossas que expresan, si a dicho castillo se halla agregado algún terreno, qué extensión tiene, qué frutos y aprovechamientos produce, y qué valor a en venta y renta tratándose de enagenar con el referido castillo, qué vale éste igualmente en venta y renta anual en el estado presente, y a quánto ascendería sus costo si se tratare de reparación, todo ello a justa y común estimación, según tasa, medida y reconocimiento de peritos nombrados judicialmente para este intento, si dicha condesa se halla con bienes libres suficientes para reparar la expresada finca sin necesidad de enagenarla, y si por no tenerlos será conveniente concederle la facultad que solicita, o si de ello resultará algún inconveniente, a quién y por qué causa. Os mando que llamada y citada la parte del inmediato sucesor a el dicho mayorazgo hayan información de todo lo referido, la qual con vuestro parecer informado de vuestro nombre y traslado autorizado de la escritura original de fundación, signada de escribano, cerrada y sellada en manera que haga fee dar a la parte de la condesa de Benavente para que la traiga y preste ante mi y en su vista proveer lo conveniente.

Fecha en Palacio a veinte y cinco de septiembre de mil ochocientos catorce.

Yo el Rey.

Retrato de María Josefa Alfonso Pimentel, por Goya (1785)

sábado, 22 de enero de 2022

Caminos de España - De Tordesillas a Benavente (1958)

"Benavente. Plaza de Gonzalo Silvela"

Benavente es otro importante centro de comunicaciones y se halla situado en una elevación del terreno, cerca de la confluencia del río Esla con el Órbigo. La población tiene unos 10.000 habitantes y posee en la actualidad una gran actividad comercial por ser el centro de una rica comarca agrícola.
La ciudad fue fundada por los romanos según algunos historiadores, que la identifican como la antigua «Interamia», más tarde conocida con el nombre de «Malgrat». Sin embargo, las primeras referencias históricas de Benavente no aparecen hasta el año 812 en que hizo resistencia a un poderoso ejército árabe acaudillado por Arés, gobernador de Mérida. Alfonso II acudió desde Galicia en ayuda de Benavente y sus tropas, unidas a las de la ciudad, presentaron batalla a los mahometanos infligiéndoles una severa derrota, según la tradición, protegidos por la intervención visible de la Virgen de la Vega, que desde entonces es patrona de la ciudad y figura en el escudo de la villa.
En el año 882 se produjo la terrible batalla de la Polvorosa, en la cual Mahomed, rey de Córdoba, fue derrotado por Alfonso II el Magno, fundándose en recuerdo de esta victoria el monasterio de San Bernardo.
La ciudad fue arrasada el 997 por Almanzor y en la segunda mitad del siglo XI llevaba el título de conde de Benavente Don Sancho Ramírez. A principios del siglo XII, Fernando II ordenó su restauración y repoblación concediéndole fueros, tras de lo cual la cedió al conde de Urgel.

"Benavente. Iglesia de Santa María del Azogue"

En 1398 la villa fue donada, con el título de conde a Don Juan Alonso Pimentel, a cuya familia perteneció hasta que a mediados del pasado siglo Don Mariano Téllez Girón, duque de Osuna, vendió la enorme propiedad vinculada a este título.
Benavente es una ciudad que ha conservado algunos monumentos interesantes y calles y rincones de gran carácter, como la calle Mayor, con porches, la plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento, la plaza de Gonzalo Silvela, donde se celebra la feria del ganado, etc.
Por las descripciones que han llegado hasta nosotros de algunos cronistas, el castillo de Benavente era uno de los más suntuosos del país y en él se albergaban con frecuencia personajes ilustres, siendo famosas las fiestas que allí se celebraban. De su poderosa fábrica sólo se conserva hoy una colosal torre de ángulo que sugiere la envergadura que tuvo este castillo palacio. Esta torre, levantada a principios del XVI, tiene torrecillas cilíndricas, ventanales con arcos escarzanos y los miradores de los balcones se apoyan en ménsulas. Por el lado S. pueden verse los blasones de los Pimentel y Velasco.
El edificio más importante de Benavente es la iglesia de Santa María del Azoque, cuyas obras se iniciaron en la segunda mitad del siglo XII, pero su construcción no se terminó hasta un siglo después, durante el reinado de Sancho IV. En el primer período se edificó la cabecera con los cinco ábsides, aunque el interior sólo consta de tres naves, el muro del crucero y unos cinco metros del muro exterior del templo. En la obra de este período se revela una influencia del románico zamorano.

Benavente. Torre de Santa María del Azogue

En el segundo período se alzó en el lado del Evangelio una gran torre, terminándose el resto del templo, aunque en el siglo XVI se sustituyó su primitiva techumbre por bóvedas de crucería gótica.
Los cinco ábsides de la cabecera tienen ventanas de medio punto flanqueadas por columnitas con capiteles y el ábside mayor está reforzado con cuatro columnas con sus correspondientes capiteles.
La portada meridional del crucero tiene tres pares de columnas con capiteles de estilo corintio y arquivoltas con decoración vegetal y geométrica.
La portada del hastial N. del crucero tiene también tres pares de columnas y sus capiteles ostentan follajes, entrelazados, parejas de leones y dragones de cabeza humana.
En el interior del templo las capillas extremas de los ábsides tienen bóvedas de cañón y las de las naves, la mayor más elevada, son de crucería, con arcos ojivales, y se adornan con elementos de crestería y florones; las bóvedas del crucero también son de ojivas.

Benavente. Ayuntamiento

Entre las obras de arte que se conservan en este templo destacan: dos esculturas en piedra de fines del XIII, adosadas a los pilares del arco toral sobre repisas góticas y en el crucero unas interesantes imágenes del siglo XIV que representan la Virgen con el niño, Dios Padre y Cristo en la Cruz. El retablo principal del templo, de estilo barroco, es de mediados del XVI y no ofrece gran interés artístico.
San Juan del Mercado es otra notable iglesia de Benavente y su construcción debió iniciarse en la misma época que la de Santa María del Azoque.
La portada más importante del templo se halla situada en el lado S. y presenta en las jambas de sus tres pares de columnas seis figuras de apóstoles y en el tímpano ostenta un relieve con la Adoración de los Magos.
La notable escultura de esta portada corresponde a la última época del románico zamorano.
En el interior del templo hay un buen retablo con pinturas en tabla de principios del XVI, de la escuela de Juan de Borgoña. También se conserva en esta iglesia un bello Crucifijo del siglo XIII.
Otros templos interesantes de Benavente son: la iglesia de San Andrés, en la que destaca su sólida torre, obra morisca del siglo XII, con un sencillo arco apuntado como portada. Las iglesias de Santa María de Renueva y San Nicolás, que sólo conservan sus portadas de sus primitivos templos. También deben mencionarse los conventos de Santa Clara y Sancti Spíritus; en el primero de ellos sobresale el retablo principal de la iglesia, una tabla del XVI y un Crucifijo del XII; en el segundo hay un sepulcro de fines del XIV con la figura yacente de una monja y relieves. El Hospital de la Piedad, terminado en 1518, tiene una buena portada con relieves y un patio con arcos renacentistas. En la ermita de la Soledad se conservan algunas obras de arte antiguas, entre ellas un Cristo del XVI.
El Ayuntamiento, de estilo neoclásico con arcadas, construido a fines del pasado siglo en piedra de sillería, es un edificio de nobles proporciones y consta de dos plantas; la primera de orden toscano y la planta noble de orden dórico.
En Benavente se celebra el lunes de Pascua la fiesta de la «Veguilla» con la «Petición del toro» y el día del Corpus Cristi se corre el toro "enmaromado".

"Benavente. Calle Mayor"

"Benavente. Portada lateral de la iglesia de Santa María del Azogue"

"Benavente. Plaza de España"

"Benavente. Santa María del Azogue"

"Benavente. San Juan del Mercado"

"Benavente. Portada Sur de la iglesia de San Juan del Mercado"

Caminos de España. De Tordesillas a Benavente. Ruta LXXXVII (1958)

jueves, 13 de enero de 2022

La celebración que acabó en tragedia – Un primer testimonio de las “fiestas de correr toros” en Benavente

"Fiesta de correr toros en Benavente" (1506), atribuido a Jacob van Laethem

En el Château de la Follie, situado en la aldea de Écaussinnes-d'Enghien en la comuna de Écaussinnes (Bélgica) se conserva un grupo de cuatro lienzos que recogen diversos episodios del viaje de Felipe "el Hermoso" y Juana de Castilla en 1506 con ocasión de su toma de posesión como reyes de Castilla, tras el fallecimiento de la reina Isabel. En su origen, eran cuatro tablas y su autoría se ha puesto en relación con el pintor flamenco Jacob van Laethem, quien formó parte del séquito que acompañó los archiduques a España, tanto en un primer viaje en 1501, como en este de 1506. Una de estas tablas representa una celebración taurina y es conocida en la bibliografía como “Corrida de toros en Benavente” o “Fiesta de correr toros en Benavente”.

El cuadro representa con gran minuciosidad uno de estos espectáculos taurinos tan característicos de la España de principios del siglo XVI. Tenemos noticias de ellos a través de diversas fuentes escritas de la época que los describen con cierto detalle. Además, existen antecedentes medievales que podemos rastrear a través de los fueros, las Partidas de Alfonso X, las ordenanzas municipales y en los libros de contabilidad de los concejos.

En las "Partidas" de Alfonso X el Sabio se prohíbe expresamente la participación directa o indirecta de los clérigos en estos espectáculos, pues se considera que deben tener un comportamiento público ejemplar. Los toros se ponen a la altura de otras actividades lúdicas no recomendables para el estamento eclesiástico, como los juegos de azar, la pelota y determinadas modalidades de caza. A este respecto, la Ley 57 del Título V de la Primera Partida prescribe lo siguiente:

"Verdamente deven los perlados traer sus faziendas, como homes de quien los otros toman enxemplo: asi como de suso es dicho: e porende no  deven yr a ver los juegos: assi como alançar, o bohordar, o lidiar los Toros,  o otras bestias bravas, nin yr a veer los que lidian. Otrosí, non deven jugar Dados, nin Tablas, nin Pelota, nin tejuelo, nin otros juegos semejantes destos, porque ayan de salir del assossegamiento, nin pararse a ver los, nin a tenerse con los que juegan: ca si lo fiziessen despues que los amonestasen los que tienen poder de los fazer, deven por ello ser vedados de su oficio, por tres años: nin deven otrosí, caçar con su mano ave, nin bestia: e el que lo fiziesse, despues que gelo vedassen sus mayorales, deve ser vedado del oficio, por tres meses". 

Para el caso de Benavente, contamos con un testimonio particularmente excepcional correspondiente al año 1427. Narra un episodio trágico ocurrido durante las "fiestas" de la villa. La participación de un presbítero en uno de los lances de la celebración taurina acaba con la muerte involuntaria de un joven. El clérigo acude entonces al Papa Martín V implorando la gracia del perdón.

El documento fue publicado hace años por Saturnino Ruiz de Loizaga en un artículo dedicado a la documentación vaticana referente a la provincia de Zamora. Probablemente, estamos ante la noticia más antigua conocida referente a celebraciones taurinas en la villa de Benavente. Por su interés, se reproduce el texto íntegro en latín, precedido de un amplio resumen de su contenido en castellano.


APÉNDICE DOCUMENTAL


1427, enero, 5. Roma.

En las fiestas de la villa de Benavente (diócesis de Oviedo), como es costumbre, todo el pueblo se reúne para correr detrás de los toros, participando y lanzando contra ellos varas, lanzas de hierro, flechas etc.; Juan, cura presbítero de esta villa, participando en este espectáculo taurino arroja una flecha con una ballesta contra un toro sin lograr herirlo, con tan mala suerte que la flecha o saeta lanzada subiendo hacia lo alto dio e hirió a un joven, quien después de algunos días, no obstante las medicinas y curas correspondientes, murió, por lo que el sacerdote Juan, no sintiéndose culpable de la muerte del joven y sí dolorido y compungido por tal lamentable hecho, se dirige al papa Martín V para que le absuelva del reato de homicidio y le dispense de todas las irregularidades en las que haya podido incurrir; el Papa le concede dicha gracia siempre que no haya escándalo.

Reg. Suppl. 212, fols. 8v-9r.

Ed. S. RUIZ DE LOIZAGA, "Documentación vaticana referente a la provincia de Zamora (Siglos XIV-XV)", AIEZFO, 2007, pp. 287-307.

Exponitur Sanctitati Vestre pro parte humilis et devoti vestri Iohannis, presbyteri in villa de Benavente, Ovetensis diócesis, commorantis, quod olim quadam die festina populus dicte ville esset congregatus ad currendum post tauros, prout moris est in dicta villa in similibus diebus hoc facere, atque contra eosdem tauros virgulas cum ferreis lanceis et sagitas emitere, et ipse exponens eiceret quandam sagitam cum quadam valista contra unum taurum, non tamen aliquem ledendi nec vulnerandi nec etiam animo occidendi causa, sed potius taurum demandi ne aliquod malum faceret prout nec cum aliquo briguam seu rixam haberet, tamen diabolo gerente seu instigante, prout ab Altissimo permissum fuit, predicta sagita in altum evolavit et quendam iuvenem, in summo seu alto loco existentem, tetigit et vulneravit ex alia parte taliter quod predictus iuvenis, sicut Deo placuit, post paucos dies, forte ut creditur ac aserebatur propter modicam medicinam seu curam expiravit. Ea propter, cum dictus exponens aliter in premissis et cura ea culpabilis non existat, ac de premissa morte predicti iuvenis doluit prout etiam cotidie lacrimabiliter dolet et insuper cum cupiat Altissimo in predictis suis susceptis ordinibus in alterius ministerio famulari et etiam ne per mundus vagus et apostata discurrat, dignetur S. V. secum premissa occasione irregularitatis, si quam contraxisse dicatur, ac a reatu homicidii misericorditer absolverere ac dispensare, omnemque inhabilitatis ac infamie maculam sive notam, occasione predictorum contractas, penitus ab eodem aboleri ac circa eum de specialissima ac expressa gratia.

Fiat ut petitur si sine scandalo. O. [Otto= Martin V].

Datum Rome apud Sanctos Apostolos, nonis ianuarii, anno decimo.

Celebración taurina en las Cantigas de Alfonso X el Sabio


miércoles, 12 de enero de 2022

Un documento del monasterio de Santa Clara de Benavente sobre heredamientos en La Torre del Valle y Pobladura

Privilegios y pergaminos del monasterio de Santa Clara de Benavente


1278, agosto, 5. Benavente.

García Pérez, escudero, hijo de Pedro García de la Torre, vende a doña Sancha Rodríguez, hija de don Rodrigo Fernández de Valduerna, todo el heredamiento que posee junto con su hermana Sancha Pérez en La Torre y en Pobladura.

Archivo del monasterio de Santa Clara de Benavente

In Dei nomine amen. Conezuda cosa sea a quantos esta cata uieren commo yo García Pérez escudero, fijo de Pedro García de la Torre, vendo a uos donna Sancha Rrodríguiz fija de don Rodrrigo Fernández de Valduerna todo quanto heredamiento yo et Sancha Pérez mía hermana auemos enna Torre et en Pobradura et en sos tiérmenos, casas, suelos, tierras, vinnas, ortos, prados, pastos, iglisario, ríos, montes, fontes, molneras, pesqueras, diuisas, entradas, salidas, con todos sos derechos et con todas suas pertenentias. Todo este heredamiento sobredicho uos vendo et uos otorgo por precio nomrado que a mi et a uos plogo por mill et quatrocientos maravedís de los dineros brancos que fueron fechos enno tiempo de la guerra de ocho sueldos el maravedí que me diestes por él, de que soy bien pagado et ninguna cosa non remanetis por pagar. Et deste oy día en delantre este heredamiento sobredicho de mio juro et de mío poderío sea salido enno uestro juro et enno uestro poderío sea entrado possideades, vendades, donades, enpenedes, fagades del toda uestra uoluntade assi enna uida commo enna morte. Se por auentura yo o alguno de mía parte o destrania contra esta carta o contra esta uendicion que uos yo fago quesier passar o contradizir otorgo que uos peyche por nomre de penna dos mill et ochocientos maravedís et doble o uestro atanos commo demandar entra buen lugar o en meyor et caya de la uez et esta carta et esta uendición siempre remanezca firme.
Ffecha esta carta et otorgada çinco días de agosto enna era de mill et trezientos et diez et ses annos. Regnando el rey don Alffonso con sua mulier la reyna donna Yolant en Castiella et en León, el infante don Johan teniente Benauente, don Melendo obispo en Astorga. Et yo García Pérez sobredicho esta carta et esta uendición robro et confirmo et otorgo delo fazer otorgar a mía hermana Sancha Pérez a todo tiempo et obligome de saluar este heredamiento sobredicho desta Sancha Pérez et de outros quien quier que uolo demandar por qual manerera quier por mi et por todos míos bienes. Et otrosí renuncio la excepción de mal engano e del auer non cuntado nec recibido. Et porque esto sea más firme e non uenga en dubda yo García Pérez sobredicho rogué a Gonçaluo Miguélez notario del Concejo de Benauente que fiziese esta carta. Et yo Gonçaluo Miguéliz notario ya dito a ruego de García Pérez desuso dito et por que fuy presente a esta uendición fiz escriuir esta carta et que non uenga en dudta escriuí en ella mío nomre et fiz en ella mío sinnal.
Presentes Ffernán Rrodríguiz alcalde, Miguel Pérez Navarro, don Yuannes Mayo de Navianos, Ruy Ponz cauallero de Mózar, don Johan Iamato, Don Yuannes carpentero, Johan Fernándezz de Queruelas, Domingo Miguélez de Caruayo, Pedro García fijo de García Madeya de Pobladura, Pedro Pérez escriuán. Yo Gonzalo Miguéliz notario sobredicho la fiz scriuir. (Signo)

jueves, 6 de enero de 2022

Visita de Federico García Sanchiz a Benavente y San Cristóbal de Entreviñas en el año 1951 - Reportaje fotográfico de Nicolás Muller

Escalinata de la Plaza del Grano


IMPERIO
Martes, 12 de junio de 1951

Millares de personas escucharon a García Sanchiz en San Cristóbal de Entreviñas

San Cristóbal de Entreviñas
De nuestro corresponsal en Benavente.

García Sanchiz ha cumplido la promesa hecha al vecino de este pueblo, don Herminio Blanco, en la Feria del Campo, de venir a pronunciar una charla en este pueblo.
El ilustre académico llegó a Benavente en la tarde del sábado recorriendo los monumentos de la Ciudad en compañía de un grupo de admiradores. Enseguida marchó a San Cristóbal para saludar a su ya incondicional amigo, señor Blanco, regresando poco después a la ciudad de los Condes donde presenció la salida de la ronda nocturna, momento en que los serenos parten para cantar la hora y el tiempo.
El domingo, en rústico tablado que se levantaba en la plaza mayor de San Cristóbal de Entreviñas, el señor García Sanchiz pronunció su charla “El modo de ser de España”, que fue escuchada por, varios millares de almas, gran parte de ellas venidas de Benavente. El maravilloso charlista fue calurosamente ovacionado en varias ocasiones.
Como prólogo a las palabras de don Federico, intervino con elocuentes frases el prestigioso médico de Benavente, don Ramiro Cardeñosa y, a seguido, don Herminio Blanco hizo una breve y cordial presentación: "Os presento -dijo- a mi amigo, que desde ahora es el vuestro”.
Pasó la tarde en Benavente, donde asistió a la novillada, acompañado del alcalde, camarada Rojo Cadenas. Su presencia en el palco fue acogida con grandes muestras de simpatía, hasta el punto de verse obligado a tomar la palabra, para decir: "Profusamente emocionado por el recibimiento que me ha dispensado este simpático y alegre pueblo, prometo pronunciar una charla a beneficio del Asilo de Convalecientes”. Cerró la jornada presenciando la procesión y dando un paseo por la ciudad, admirándose de que en Castilla exista un pueblo de tanta vida como éste.

Diario "Imperio". Martes, 12 de junio de 1951

Diario "Imperio". Domingo, 24 de febrero de 1957

Escalinata de la Plaza del Grano

Torreón del Castillo de Benavente

Ábsides de Santa María del Azogue

Ábsides de Santa María del Azogue

Hospital de San José de Convalecientes

Vista del caserío de Benavente desde la Mota

Vista del caserío de Benavente desde la Mota

Fiestas del Corpus en la Plaza de Santa María del Azogue

Fiestas del Corpus en la Plaza de Santa María del Azogue

Torreón del Castillo de Benavente

Portada norte de Santa María del Azogue

Plaza Mayor de Tordesillas

San Juan del Mercado desde la Plaza Mayor

Iglesia de San Juan del Mercado

Soportales en el entorno de Santa María del Azogue

Paseando por la vega en San Cristóbal de Entreviñas

Paseando por la vega en San Cristóbal de Entreviñas


Herminio Blanco

Brindando en las bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

Herminio Blanco (izquierda) y Federico García Sanchiz (derecha)

Brindando en las bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

Brindando en las bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

Brindando en las bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

Bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

Bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

Bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

Bodegas de San Cristóbal de Entreviñas

El cura don Alfredo paseando por la vega en San Cristóbal de Entreviñas

Demostración de la elaboración de carros por Herminio Blanco

Demostración de la elaboración de carros por Herminio Blanco

Demostración de la elaboración de carros

Carro obsequiado a Federico García Sanchiz

Carro obsequiado a Federico García Sanchiz

Carro obsequiado a Federico García Sanchiz

Carro obsequiado a Federico García Sanchiz

Procesión del Corpus en la calle del Matadero

Procesión del Corpus en la calle del Matadero

Procesión del Corpus en la calle del Matadero

Procesión del Corpus en la calle del Matadero

Procesión del Corpus en la calle del Matadero

Procesión del Corpus en la calle del Matadero

Entrada a la Plaza de toros de Benavente

Plaza de toros de Benavente. Entrada a los tendidos de sombra

Los novilleros con Felipe Hernández "El chulo"

Patio de cuadrillas de la Plaza de toros de Benavente

Paseíllo de novilleros y caballos

Paseíllo de novilleros y caballos

Novillada en la Plaza de toros de Benavente

Novillada en la Plaza de toros de Benavente

Novillada en la Plaza de toros de Benavente

Novillada en la Plaza de toros de Benavente

Novillada en la Plaza de toros de Benavente

Novillada en la Plaza de toros de Benavente

Los novilleros a hombros de los aficionados

Los novilleros a hombros de los aficionados

Los novilleros a hombros de los aficionados





En primer plano Federico García Sanchiz




Tendido de sombra en la Plaza de Toros










Público asistente a la charla en San Cristóbal de Entreviñas

Público asistente a la charla en San Cristóbal de Entreviñas

Federico García Sanchiz en la Plaza Mayor de San Cristóbal de Entreviñas

Público asistente a la charla en San Cristóbal de Entreviñas

Público asistente a la charla en San Cristóbal de Entreviñas

Público asistente a la charla en San Cristóbal de Entreviñas

Federico García Sanchiz en la Plaza Mayor de San Cristóbal de Entreviñas

Público asistente a la charla en San Cristóbal de Entreviñas




Demostración de los "danzantes" de Villaquejida

Demostración de los "danzantes" de Villaquejida

Demostración de los "danzantes" de Villaquejida



En primer plano Federico García Sanchiz


Demostración de los "danzantes" de Villaquejida

Demostración de los "danzantes" de Villaquejida

* Fotografías depositadas en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid