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lunes, 8 de noviembre de 2021

En torno a los orígenes y la fundación del monasterio de Santa Clara de Benavente

Detalle de la talla de Santa Clara en su monasterio de Benavente 

La historia del monasterio de Santa Clara de Benavente está aún por escribir. Muy poca bibliografía se puede alegar para reconstruir su trayectoria histórica y, en la mayoría de los casos, no pasa de una breve reseña que intenta resumir en unas líneas un pasado de más de siete siglos de existencia. Otras fundaciones monásticas benaventanas, como San Francisco, Santo Domingo, San Bernardo, Sancti Spíritus o San Jerónimo han corrido mejor suerte, y cuentan en la actualidad con referencias en monografías o artículos diversos centrados en aspectos históricos, artísticos y documentales.

La mayoría de los autores coinciden en señalar que nuestro monasterio fue fundado hacia el año 1271, bajo la iniciativa del rey Alfonso X y su mujer doña Violante, en un enclave extramuros de la ciudad no bien identificado. A este respecto, las informaciones son poco rigurosas, y no vienen acompañadas del correspondiente respaldo documental.

El primer autor que se ocupa de este asunto parece ser Francisco Gonzaga en su “Ministro General de toda la Orden de Nuestro Padre Sant Francisco” (edición en castellano de 1583). Sin embargo, sus datos son muy genéricos, y tratadistas posteriores corrigieron y ampliaron sus averiguaciones. A este respecto Jacobo de Castro, en su “Primera parte de el arbol chronologico de la Santa Provincia de Santiago” (Salamanca, 1722) señala lo siguiente:

“Aunque el señor Gonçaga, fundado en una bula de Gregorio Dézimo, señala la fundación de este convento (que primero estuvo fuera de esta villa, cuyo sitio no especifica) al año de 1271, tengo por más probable fuese antes, y uno de los primeros de esta Provincia, y de el qual sacó la religión muchas religiosas para fundadoras de otros conventos. Lo que no tiene duda es averse fundado con limosnas de los fieles, por guardar la primera Regla de Santa Clara, y que al año de 1388 fue trasladado al sitio presente dentro de las murallas de esta villa”.

Las clarisas benaventanas han sabido conservar algunos pergaminos, bulas y documentos significativos de lo que fue su Archivo, pero otra gran parte del mismo parece que se ha perdido. Gracias a la amabilidad de las hermanas he podido revisar en varias ocasiones algunos de estos testimonios. De consulta obligada es su llamado "Libro Becerro", cuyo título completo es "Libro Becerro, o ynventario general de todas las escrituras antiguas y modernas en pergamino y en papel que se hallan en Archivo de este Real Convento de N. M.. Santa Clara de la Villa de Benavente". El manuscrito fue compuesto en el año 1797, siendo abadesa sor Manuela Victoria González de Rivera.

En el Libro Becerro no existe registro de una carta propiamente fundacional, pero sí hay constancia de varios documentos próximos a los momentos iniciales de la historia del monasterio. El más antiguo es la bula mencionada anteriormente de Gregorio X. Su entrada es la siguiente:

"Una bula de Gregorio X por la que toma a este convento de Santa Clara de Benavente, y sus monjas, baxo la protección de la Silla Apostólica y las confirma en la posessión de los bienes y rentas que tenían, tienen y tengan en lo succesivo justamente adquiridos. Dada en Civitavechia en 24 de febrero de 1271, primero de su pontificado".

Una primera dificultad encontramos con la fecha de esta bula, pues si bien es cierto que Gregorio X comienza su pontificado en el año 1271, su elección no tuvo lugar hasta el día 1 de septiembre. Por tanto, debe existir alguna mala lectura de la data y se deba retrasar al año 1272. En todo caso, el documento papal nos presenta una comunidad monástica ya establecida en Benavente en torno a 1271-1272, con un patrimonio que ahora se ratifica y se dota de especial protección.

Respecto a la participación de Alfonso X o de su mujer, doña Violante, en la fundación del monasterio el Libro Becerro no recoge ningún diploma de este monarca, pero varios autores insisten en recoger una tradición fuertemente arraigada en este sentido. Según Ledo del Pozo, "en 1271 se concluyó el convento de monjas de esta villa, bastante capaz para contener sesenta monjas; en el mismo año Gregorio X despachó su bula de confirmación, y Alfonso el Sabio un privilegio en que consta el número de fundadores, tiempo de su fundación, y cuántas fueron las primitivas religiosas que le ocuparon. El citado rey y su muger doña Violante le tomaron bajo su protección, y agradecidas sus monjas les aclamaron por patronos".

Sea como fuere, esta primera fundación se hizo extramuros de la villa, en un emplazamiento que hoy es difícil de localizar con precisión. No obstante, contamos con algunas referencias espaciales para darle una situación aproximada y el nombre de un pago sumamente revelador: "Santa Clara la vieja". Hacia 1388 se produjo el traslado de la comunidad de clarisas a unos nuevos solares dentro de las murallas de la villa. El cambio no fue inmediato, llevó varios años su materialización, principalmente por las dificultades económicas y el retraso de las obras de construcción del nuevo convento.

En 1397 se formaliza una escritura de fuero de unas casas en Castrogonzalo "estando juntas las monjas capitularmente en unas casas a la calle de la Rúa, en donde vivieron mientras duró la fábrica de su nuevo convento".

En 1404 la abadesa establecía un convenio con Pedro Vélez, carpintero vecino de Benavente, "para trasladar la piedra, maderas y demás materiales del convento antiguo que estaba arruinado fuera de la villa, al nuevo que existe dentro de los muros de ella, y le dio por su trabajo mil doscientos maravedís, una carga de trigo y dos cántaras de vino".

En el libro Becerro de Alonso Pimentel, III conde Benavente, compuesto hacia 1448, se registra una tierra "que llaman dol Hoyo que yase a Santa Clara la vieja, que ha por términos de la una parte tierra de Moreruela e de la otra parte el sendero que va par della".

lunes, 1 de noviembre de 2021

"Porque nos fizieron entender que la villa era muy despoblada" - Un privilegio de Sancho IV al concejo de Benavente (1285)

Privilegio de Sancho IV al concejo de Benavente (1285). Archivo Municipal

Los últimos años del siglo XIII fueron particularmente negativos para Benavente y su tierra. A una coyuntura económica depresiva general que caracteriza la segunda mitad de la centuria en el reino de Castilla, hay que añadir otras circunstancias desfavorables que afectaron especialmente a la villa. Diversas fuentes nos informan cómo la ciudad se vio involucrada de una forma directa en el enfrentamiento entre el rey Alfonso X y su hijo, el infante don Sancho, por la cuestión sucesoria. Según nos refiere Ledo del Pozo, el infante negoció con el concejo la adhesión de la villa a su causa, obteniendo en principio una respuesta positiva, pero todo apunta a que su apoyo debió suponer un notable esfuerzo fiscal y militar.

En este contexto, el privilegio otorgado por el rey en 1285, pocos meses después de llegar al trono, venía a recompensar a la ciudad por los servicios prestados, intentando, a la vez, poner remedio a la grave situación por la que atravesaba: "Por fazer bien e merced al conceio de Benauent, e porque nos fizieron entender que la villa era muy despoblada, e porque se pueble meior, e ellos sean mas ricos e mas abondados". La iniciativa real se centró en una reducción de la carga impositiva, en particular "en los pedidos e en los enprestidos e en los seruicios e en los donadios e en las fonsaderas e en los fonsados e en todas las facenderas, tan bien de abenencia como de martiniega e de moneda forera".

Los nuevos pobladores obtenían así una merma apreciable de la fiscalidad regia, "tres a un fuero", viendo reducida su contribución a la tercera parte, pero disfrutando de los bienes comunales (pastos, aguas, montes, fuentes, etc) en las mismas condiciones que el resto de los vecinos. Para evitar que la llegada de nuevos pobladores pudiera suponer una merma de los ingresos de la monarquía, Sancho IV especifica que estos nuevos vecinos deben de provenir de heredades de abadengo, señorío u órdenes militares, pero no del realengo.

Signo rodado del privilegio de Sancho IV al concejo de Benavente

APÉNDICE DOCUMENTAL 


1285, mayo, 24, jueves. Toledo.

Privilegio de Sancho IV al concejo de Benavente por el que concede diversas exenciones a todas aquellas personas que quisieran poblar la villa.

Archivo Municipal de Benavente, leg. 1-5.
Pergamino original. 560 x 450 mm. Signo rodado policromado. Leyenda: + SIGNO DEL REY DON SANCHO. En el exterior: + :DON :PER :ALVAREZ :MAYORDOMO :DEL :REY: CONFIRMA: DIAGO :DE :HARO :ALFEREZ :DEL :REY :CONFIRMA.

ED. D. GUERRERO LAFUENTE, Historia de Benavente en la Edad Media, Benavente, 1983, p. 429-431; P. MARTÍNEZ SOPENA, V. AGUADO SEISDEDOS y R. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Privilegios reales de la villa de Benavente (Siglos XII-XIV), Salamanca, 1996, pp. 24 y 79-80.

(Crismón policromado) En el nombre de Dios, que es Padre e Fijo e Spiritu Sancto: que son tres personas e un Dios, que bive e regna por siempre iamas; e de la bien auenturada Uirgen gloriosa santa Maria su madre, e a onra e a seruicio de todos los santos de la corte [celestial]. Se[pan qº...] por este nuestro priuilegio todos los omes que agora son e seran daqui ade- /2  lantrie commo nos don SANCHO (en blanco sobre fondo rojo) por la gracia de Dios Rey de Castilla, de Toledo, de Leon, de Gallizia, de Seuilla, de Cordoua, de Murcia, de Jahen e del Algarbe. En uno con la Reyna donna MARIA (en blanco sobre fondo azul), mi mugier, e con la Infante donna Ysabel, nuestra fija primera e heredera. Por fazer bien /3 e merced al Conceio de Benauent, e porque nos fizieron entender que la villa era muy despoblada, e porque se pueble meior, e ellos sean mas ricos e mas abondados. Tenemos por bien e mandamos que todos aquellos que uinieren poblar a la villa de Benauent, de la tierra de las ordenes, o de los abadengos, o de los Ricos /4 omes, o de otros Regnos, o de otros logares quales quier que non sean nuestros pecheros, que uengan saluos e seguros; e en los pechos que nos ouieren ý a dar, e en los pedidos, e en los enprestidos, e en los seruicios, e en los donadios, e en las fonsaderas, e en los fonsados, e en todas las facenderas, tan bien de abenencia como de /5 martiniega, como de moneda forera, que fagan tres un fuero, e lo que auria uno ome a pechar que lo pechen tres dellos. E si el Conceio de Benauent, o omes contados, ouieren de yr en hueste, que uaya uno dellos por tres. E mandamos que ayan parte en pastos, en aguas, en montes, en fuentes, e en todas las franquezas e libertades que han/6 el Conceio de Benauent e deuen auer. E ninguno sea osado de los prendar, nin de los tomar ninguna cosa de lo suyo, si non fuere por los pechos que nos ouieren a dar, o por su debda conosçuda, o por fiadura que ellos mismos ayan fecho. E defendemos que ninguno non sea osado de yr contra este priuilegio para quebrantarlo nin para min- /7 guarlo en ninguna cosa. Ca qual quier que lo fiziese aurie nuestra ira, e pechar nos ýe en coto mill maravedis de la moneda nueua, e al Conceio de Benauent, e a los que uinieren ý poblar, o a quien su boz touiese, todo el danno doblado. E por que esto sea firme e estable, mandamos seellar este priuilegio con nuestro seello de plomo. Fecho en /8  Toledo, yueues veynt e quatro dias andados de Mayo. Era de mill e ccc e veynt e tres annos. E nos, el sobredicho Rey don SANCHO (blanco sobre rojo) Regnant en uno con la Reyna donna MARIA (blanco sobre azul), mi mugier, e con la Infante donna Ysabel, nuestra fija primera e heredera en Castilla, en Toledo, en Leon, en Gallizia, en Seui- /9 lla, en Cordoua, en Murcia, en Jahen, en Baeça, en Badalloz, e en el Algarbe, otorgamos este priuilegio e confirmamoslo.

...El...infante don Johan...arzobispo de Toledo, primado de las (Españas) canciller (del Rey ?), qonfirma.

(A cada lado del sello rodado hay dos columnas de confirmantes con la sigla de confirmante (q) cada uno y una f alargada, común a los de cada columna, en rojo o en azul).

Izquierda, 1ª columna: Don Mahomat Aboabdillo Rey de Granada e vasallo del Rey, qonfirma. Don Johan Alfonso, obispo de Palencia e chanciller del Rey,  q. Don frey Fernando, obispo de Burgos. q. Don Martin, obispo de Calahorra e Notario en el Andaluzia, q. La eglesia de Siguença vaga. Don Agostin, obispo de Osma, q. Don Rodrigo, obispo de Segouia, q. La eglesia de Auila vaga. Don Gonzalo, obispo de Cuenca, q. La eglesia de Plazencia vaga. Don Diago, obispo de Cartagena, q. La eglesia de Jahen vaga. Don Pascual, obispo de Cordoua, q. Maestre Suero, obispo de Cadiz, q. La eglesia de Aluarrazin vaga. Don Roy Perez, Maestre de Calatraua, q. Don Ferrando Perez, prior del Hospital, q. Don Gomez Garcia, comendador mayor del Temple, q.

Izquierda, 2ª columna: Don Johan, fijo del Infante don Manuel, q. Don Lope q. Don Diago q. Don Aluar Nunnez q. Don Alfonso, fijo del Infante de Molina, q. Don Johan Alfonso de Haro q. Don Diago Lopez de Salzedo q. Don Ferrando Perez de Guzman q. Don Pero Diaz de Castanneda q. Don Martin Diaz, so hermano, q. Don Vela q. Don Roy Gil de Villalobos q. Don Gomez Gil, so hermano, q. Don Yenengo de Medoça q. Don Roy Diaz de Finoiosa q. Don Diago Martinez de Finoiosa q. Don Gonzalo Gomez Maçanedo q. Don Rodrigo Rodriguez Malrrique q. Don Diago Fronnaz q. Don Gonzalo Yuannez d́Auinnal q. Don Per Anrriquez de Harana q. Don Sancho Martinez de Leyua, merino mayor en Castilla, q. Don Garci Jofre, adelantado mayor en el Regno de Murcia, q.

Derecha, 1ª columna: Don Raimundo, arzobispo de Seuilla, q. Don Martin, Obispo de Leon, q. La eglesia de Ouiedo vaga. Don Martin, obispo de Astorga, q. Don Suero, obispo de Çamora, q. La eglesia de Salamanca vaga La eglesia de Cibdad [Rodrigo] vaga. Don Alfonso, obispo de Coria e chanceller de (la reina ?) q. Don Gil, obispo de Badaioz, e notario de la camara del Rey,  q. Don frey Bartolomeu, obispo de Silues, q. Don Munno, obispo de Mondennedo, q. Don frey Arias, obispo de Lugo, q. La eglesia de Orens  vaga. La eglesia de Tuy vaga. Don Pero Nunnez, maestre de la caualleria de Sanctiago, q. Don Ferrando Paez, maestre de Alcantara, q.

Derecha, 2ª columna: La eglesia de Santiago vaga. Don Sancho, fijo del Infante don Pero, q. Don Esteuan Ferrandez pertiguero mayor en tierra de Santiago q. Don Ferrando Perez Ponz q. Don Johan Ferrandez de Limia q. Don Gutier Suarez q. Don Johan Alfonso d́Albaquerque q. Don Ramir Diaz q. Don Ferrando Rodriguez de Cabrera q. Don Aluar Diaz q. Don Ferrando Ferrandez de Linmia q. Don Gonzalo Yuannez q. Don Johan Ferrandez, merino mayor en el Regno de Gallizia, q. Esteuan Nunnez, merino mayor en tierra de Leon, q.

Debajo del sello rodado: Don Ferrando Perez, electo de Siguença e Notario en el Regno de Castilla, q. Don Gomez Garcia, abat de Valladolit e Notario en el Regno de Leon, q. Don Martin, obispo de Calahorra e Notario en el Andaluzia, q. Don Pay Gomez, almirante de la mar, q. Roy Paez, Justicia de la casa del Rey, q. Yo, Roy Martinez, le fiz escreuir por mandado del Rey en el anno segundo que el Rey sobredicho regno.

(Al pie, firmado): Johan Martines